"La persistencia de la memoria", Salvador Dalí
No sé si fue ayer tarde o fue pasado mañana, no sé si es que a sabiendas me equivoco, si todo ha sucedido hace ya tiempo o va a ocurrir después de recordarlo.
José Manuel Caballero Bonald
I.
Las historias inconclusas nos
susurran por la noche, cuando el universo duerme y la conciencia atraviesa los
poros de nuestra imaginación. Nos llaman y tratan de aferrarse a la piel y
dibujan en el aire tuberías imposibles que conducen a puertas que llegan a
realidades alternativas, custodiadas por unas palabras nunca dichas.
Y nos lanzamos por esas
tuberías, como toboganes sin fondo, como melodías que no se llegaron a
componer, y trazamos personajes y vestimos nuestra figura de ropajes distintos,
de colores desconocidos, de sabores exóticos. La mente viaja a velocidades de relámpago
inventando, reconstruyendo, modificando recuerdos. Nos remontamos más y más
lejos.
Y después regresamos de
repente y la sonrisa de la realidad parece menos cierta.
II.
Hay una habitación vacía que
se llama futuro. Cada noche me atrevo a visitarla y me encuentro con tantas
personas distintas que dicen ser yo que debo cerrar los ojos y regresar a mi
presente muy despacio, sigilosamente, por miedo a que me destapen el alma y se
queden a vivir en mí para siempre.
Al fondo de la habitación hay
una ventana y bajo ella una niña que no tendría que estar allí. No es su época
ni es su realidad y sin embargo me mira con picardía y me susurra que todo es
imposible y que esa habitación jamás existirá.
III.
No comprendo por qué siempre
esta huida. Por qué siempre la canción antigua o la nueva melodía sin
pentagrama. Por qué no quedarme y mirar el sol, dejar quietas mis manos y
permitir que mis cabellos crezcan a su ritmo, sin calendarios acelerados y sin
relojes inversos. Este es el mundo y este es el firmamento que me vigila.
Esta es la sonrisa del tiempo,
luciendo sola para mí. Pero tiene en sus bordes promesas de días luminosos que
se parecen a otros que ya fueron o, más bien, que soñaron con ser. Y otra vez
me remonto a la huida y adelanto las evasiones inconclusas por el mero hecho de
resultar desconocidas.
Muy bueno Marina. Abrazos
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